Sólo con conocer tu tipo de piel no es suficiente para elaborar una rutina adecuada de cuidados, además debes reconocer su estado y aspecto. Los diferentes tipos de piel, presentan distintos estados cutáneos según diversos factores y si aplicas productos inadecuados puedes saturar la piel. No olvides que tu tratamiento debe ir cambiando para adaptarse a tus necesidades según el momento, todo el año no debes aplicar la misma rutina de cosméticos.

Tipos de piel: Te animo a que limpies tu piel, esperes 1 hora sin aplicar nada ni tocarla y podrás reconocer tu tipo de piel en un espejo.

• Normal presenta un aspecto mate, de grosor medio, poro visible, tono rosado y tacto aterciopelado.
• Mixta: presenta más grasa en la zona T (es la zona de la frente, nariz y barbilla) y el resto es normal a seco. Es más gruesa y untuosa en la zona media y además presenta el poro más dilatado.
• Grasa: reconocible por la alta producción de grasa por las glándulas sebáceas, presenta brillos y poro dilatado más profundo. Suele presentarse deshidratada y/o acnéica. Es una piel gruesa, untuosa que tiende a la flacidez.
• Seca: presenta una baja producción de lípidos, con aspecto mate, piel delgada y de tono apagado, con poro invisible, tacto áspero y presenta más arrugas.
• Sensible o intolerante: su aspecto es frágil, suele presentar rojeces y es reactiva.

Tabla general de tipologías cutáneas

Estado de la piel: según diversos factores que afectan a la piel como son las hormonas, los medicamentos, el estrés, la exposición solar intensa, la dieta, la polución, el clima, la predisposición genética o el tabaco entre otros.

• Deshidratada. 
• Sensibilizada. 
• Con falta de luminosidad. 
• Presenta líneas y/o arrugas de expresión.
• Falta firmeza.
• Manchas. 
• Fotoenvejecimiento por el daño solar. 
• Presenta afecciones como son el Acné, la Rosácea o la Dermatitis Seborréica entre otras.

Aspecto de la piel: 

• Mate. 
• Brillante. 
• Apagada. 
• Gruesa. 
• Poro dilatado. 
• Tono enrojecido.
• Tacto rugoso.

Conociendo el tipo, estado y aspecto de la piel, podemos encontrarnos con muchas combinaciones posibles como:

• una piel de tipo grasa y estado deshidratada por uso de cosméticos con alto contenido en alcohol (la piel deshidratada se puede confundir con la piel seca, pero no es lo mismo. La deshidratada presenta falta de agua y la seca de lípidos). Para saber si está deshidratada: estará aspera al tacto, con tirantez, incómoda, mate sin luminosidad, reactiva, con arrugas finas que se marcan en la piel, incluso el poro puede verse alargado en pieles grasas deshidratadas.
• una piel de tipo normal con estado graso que no es lo mismo que una piel de tipo grasa, por ejemplo por una rutina inadecuada y si le aplicas productos para piel grasa conseguirás un efecto rebote.

Debes recordar en todos los tipos de piel que:

• No es necesario lavar más de 2 veces al día la piel, ni exfoliar en exceso ni a diario, máximo 2/semana en pieles gruesas para evitar romper la barrera protectora ya que se marcarán más las arrugas y la piel estará más seca y deshidratada. 
• Hay que beber al menos litro y medio de agua a diario y dormir al menos 8 horas. 
• La protección solar e hidratación es indispensable en todos los tipos de piel, pero en texturas adaptadas, las más secas cremas hidratantes y nutritivas, geles y cremigeles para las grasas e hidratantes no grasas libres de aceite para las mixtas. 

¿Te ha servido este post para reconocer mejor el estado y aspecto de tu piel?. Si tienes dudas, cuéntame tu rutina en un comentario y especifica tipo, estado y aspecto de la piel y te la reviso. Seleccionaré una de las rutinas para publicarla la próxima semana en el blog (sortea2) y si necesita algún cambio se lo mandaré a casa de forma gratuita. Puedes participar hasta el próximo viernes 21 por la mañana.